La doctora Rosa Ariza, explicó que los individuos llegaron haciéndose pasar como pacientes, pero uno de ellos se quedó montado en el motor en el que se desplazaban, procediendo el segundo a despojar a las norsas de sus celulares.
Informó que una de las enfermeras trató de forcejear con el asaltante pero al percatarse que sacó la pistola decidió entregar el aparato móvil sin hacer ningún tipo de resistencia al delincuente para evitar una desgracia.
Explicó que el hecho delincuencial ocurrió a las 4:30 de la tarde de de hoy (lunes), situación que atribuyó a que el centro de salud no tiene asignado un agente de la Policía Nacional, lo que permitió que los desconocidos ejecutaron la acción vandálica sin prácticamente ningún tipo de resistencia ante la falta de vigilancia policial o militar.
Afirmó que ahora lo que existe el centro de salud es temor e incertidumbre que se ha apoderado del personal médico, de enfermería y administrativo, ya que el 95% de los que labora en el hospital son mujeres, “apenas hay un hombre entre el personal de enfermaría y lo mismo ocurre en el caso del personal médico”.
Manifestó que tanto médicos como enfermeras tienen miedo de prestar los servicios, sobre todo, en horas de la noche y la madrugada por temor ser agredidos al no contar con seguridad policial.
Afirmó que es la primera vez que ocurre una acción de esa naturaleza en el centro asistencial, ya que la población vela porque no ocurran.
Consideró que los que ejecutaron la acción delincuencial no son de la población de Cabral, debido a que sus rostros estaban descubiertos y nadie pudo identificarlos como residentes en este municipio, perteneciente a la provincia de Barahona.
Afirmó que se trata de delincuentes que vienen de otros lugares a cometer sus fechorías en esta localidad, que ha visto aumentar los niveles de inseguridad, de violencia, criminalidad, sin que la Policía Nacional actué en consecuencia.