Por Bienvenido Heredia
Así como leen, Los Hombres Deben Parir, aunque no
literalmente, ya que biológica y anatómicamente no es posible, por naturaleza,
que los hombres conciban, ni siquiera artificialmente, debido a la carencia de
los órganos reproductivos femeninos (útero, ovarios, trompa de falopio).
Sin embargo, soy de opinión que así como la mujer concibe,
conserva y pare vida física y psicológicamente, el hombre también debe
participar en la concepción, conservación y parto psicológico de su criatura.
Qué significa esta "descabellada" idea, que en el
mismo instante en que la mujer queda embarazada y siente el embarazo, inicia
una relación especial con el ser que lleva en las entrañas, relación que se
mantiene a todo lo largo de la vida de ese ser. El hombre, en cambio, ha
asumido el equivocado criterio de que su único o principal rol, es mantener el
sustento material de sus hijos, muy pocos dedicamos tiempo a cultivar una
relación sentimental con ellos.
Esta idea viene a cuento, porque si observamos las
estadísticas de las muertes violentas en éste y muchos países, los principales
protagonistas son hombres, entre ellos y hombres contra mujeres. Muy pocas
mujeres se ven envueltas en accidentes de tránsito, agresiones físicas,
violencia contra el hombre ni violencia contra la niñez.
Sin ser profesional, ni siquiera técnico en psicología
familiar, aunque sí en psicología social, he llegado a la conclusión (tal vez
equivocada), de que el sentido humano o humanista de la mujer, viene dado por
su relación permanente y primaria con sus hijos e hijas: concebir, conservar,
parir, amamantar, asear, cambiar pañales, sentir sus latidos, cuidar su salud,
caminar o correr detrás de sus criaturas en la casa y en cualquier lugar, ver
nacer su primer dientecito, etc., produce un profundo y ombligado afecto
madre-hijo.
Creo firmemente, que el hombre aprendería a respetar más la
integridad física, moral y psicológica de la mujer, si aprende a parir junto
con ella,
Porque el parto implica no sólo el dolor que siente ésta al
dar a luz (parto natural o con cesárea), sino también el cuidar ese fruto de
sus entrañas y amarlo toda la vida, incluso después de irse de casa y formar su
propia familia.
Cuando la mayoría de los hombres aprendamos que ese ser que
pare la mujer también es nuestro, brindará más amor y enseñará a amar, enseñará
a sus hijos e hijas, junto con la madre, que a la mujer no le golpea, no se le
maltrata, muchos menos se le mata, como tampoco hay que maltratar a nuestros
hijos, ni física ni psicológicamente.
Los hombres debemos pasar malas noches con nuestros recién
nacidos, prepararles su alimento, asearles, cambiarles los pañales, etc., esas tareas
nos enseñarán a parir, nos enseñarán a respetar su integridad y la de su madre,
nos ayudarán a cultivar valores humanos más fuertes en la familia. Es una tarea
bien difícil pero bastante necesaria. Adelante hombres APRENDAMOS A PARIR.