Santiago,- Han transcurrido más de diez días
desde que se dio a conocer el alegado desfalco millonario realizado en el
departamento de Farmacia del hospital regional universitario José María Cabral
y Báez, y hasta el momento no han dado a conocer quiénes son los responsables
del mal manejo de los medicamentos.
La única información que ha trascendido hasta el momento es
que la dirección del centro de salud dispuso la suspensión de todo el personal
que laboraba en el referido departamento, donde de acuerdo a informes
extraoficiales, el robo podría ascender a más de cinco millones de pesos.
Jhonny Lama, vocero oficial del centro de salud estatal, no
enumeró la cantidad de empleados suspendidos, alegando que había una
investigación en curso del caso.
“Tengo entendido que se están investigando a los empleados y
hasta a los compradores de las medicinas”, puntualizó Lama.
Dijo que se realizan las auditorías correspondientes, para
entonces establecer la magnitud del problema.
Declaró que cuando concluyan las auditorías se aclarará la
situación, que afecta a los miles de pacientes que acuden diariamente a curar
sus dolencias a ese hospital.
Mientras que desde la Fiscalía local y la Procuraduría
Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), cuyos
organismos tiene a su cargo la investigación, manejan el caso con gran
hermetismo.
En reiteradas ocasiones los usuarios han denunciado que el
Cabral y Báez carece de medicamentos. Según dicen, deben comprar el agua que
van a ingerir durante los internamientos, así como parte de los medicamentos y
a utilizar.
Desde hace varios años las instalaciones del hospital,
ubicado entre las calles Sabana Larga, 27 de Febrero y Sánchez de esta ciudad,
se encuentra sometido a un remozamiento general.
Tomado de http://pimentel57enlared.blogspot.com