INTERNACIONAL.- Una joven colombiana de 16 años, Luisa
Fernanda Buitrago, le ha tocado pagar caro el tatuaje que por unos 13 dólares
se hizo dos años atrás, mientras estaba embarazada, pues sufrió una grave
infección que la llevó a perder su bebé y la dejó a ella en silla de ruedas,
informa el portal Hora 7/24.
Luisa se hizo tatuar debajo de un seno la frase “No me dejes
caer jamás”, y a los 15 días caía hospitalizada. La falta de asepsia en el
proceso del tatuaje le contagió una bacteria que afectó su médula espinal y el
nervio ciático.
“Empecé con un dolor de espalda, sentía hormigueo en los
pies, se me inflamó el estómago, no sentía las partes íntimas”, contó la joven
a Prensa Libre Casanare.
SEXO Y SALUD. Una frase grabada en la piel produjo una
bacteria, que llegó hasta su médula espinal de la desafortunada.
La chica fue sometida a numerosas cirugías para drenar y
lavar su columna, pero acabó en silla de ruedas. Además, durante el tratamiento
con medicamentos tuvo un aborto espontáneo y perdió su bebé.
Por el momento, Luisa espera por una nueva cirugía que podría
permitirle volver a sentir sus piernas.
Fuente; noticiassin.com