Desde que el hombre apareció sobre la tierra se ha movilizado permanentemente en búsqueda de desarrollar la vida y asegurar su existencia.
De una civilización a otra y de los intercambios raciales y culturales han surgido otras formas de organización y etnias nuevas que poblamos el planeta.
Es inevitable la movilidad humana, es como algo inherente, ya por experiencia, ya por aprendizaje o por exilio económico, la movilidad es y será una constante.
Como inevitable se hará en futuras generaciones no muy lejanas la decisión libre de elección del lugar que decide cada uno de habitar. Por lo tanto cada uno podrá elegir su terruño y su patria no importa el lugar ya sea de la tierra o en cualquier lugar del universo.
El concepto patria pasará a ser un anacrónico, en un mundo regido por la solidaridad y la convivencia pacífica de la familia humana.
Los intereses y los prejuicio de una sociedad excluyente podrían atrasar por algún largo periodo este proceso normal, pero le será imposible retener por siempre la fuerza y el espíritu que trasciende por la búsqueda humana de la plena libertad.
Por José López Gómez.-