Por Ricardo Santana
En Dajabón:
A pesar del incremento de la vigilancia en la frontera
dominico-haitiana, haitianos que son apresados y devueltos a su país tras
ingresar de manera irregular a este territorio, juegan "al gato y al
ratón" con los militares y otras autoridades.
Periodistas de LISTÍN DIARIO
constaron que hay una mayor presencia de militares tanto en los puntos de
controles, como en callejones y otros lugares usados comúnmente para el
trasiego de personas indocumentadas.
También fue notario el uso de
vehículos modernos y drones, y cuatro helicópteros del Ministerio de Defensa
recorriendo con frecuencia la parte fronteriza desde Montecristi hasta Elías
Piña.
Los reporteros, al hacer un
recorrido por callejones y montes, apreciaron que en lugares que antes estaban
desprotegidos, ahora existen entre uno a dos militares custodiando.
También se observó a miembros del
Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) y del
Ejército de República Dominicana apresando y montando en camiones para fines de
repatriación a haitianos que cruzaron la línea limítrofe de forma clandestina.
Según dijeron militares, a muchos
de esos haitianos los han repatriado entre 6, 7, 8 y hasta diez veces en un
año.
“Los devolvemos y vuelven de una
vez, parece lo de nunca acabar”, dijo un oficial castrense a reporteros de este
diario.
El Cesfront
El director del Cesfront, coronel
José Manuel Durán Infante, quien se encontraba en Elías Piña supervisando la
frontera sur, consultado telefónicamente por reporteros de este diario, dijo
que no tiene inconvenientes de ofrecer detalles a la prensa de lo que están
haciendo en la zona, pero que para ello tiene que tener autorización del
Ministerio de Defensa.
Sin embargo, manifestó que el
patrullaje ha dado como resultado que las acciones ilícitas que se dan en la
frontera, ahora tengan mayores controles.
Lo que dicen los sectores
Abigail Bueno y Fernando Díaz,
presidentes de las asociaciones de Comerciantes Detallistas y de Vendedores del
mercado binacional de Dajabón, respectivamente, reconocieron que
indiscutiblemente hay un despliegue tanto de maquinarias como de militares y
vehículos especializados para controlar la frontera, pero que la realidad es
otra.
Refirieron que los haitianos
siguen entrando al país y que es una realidad que nadie debe ocultar, aunque
reconocieron que quizás ese fenómeno ocurre por la longitud de la zona
fronteriza que divide a este país de Haití.
Bueno manifestó que los que viven
en Dajabón y otras localidades fronterizas son testigos de la cantidad de
motoconchitas que transportan a haitianos ilegales y que lo hacen en horas del
día y de la noche.
“Realmente se nota un esfuerzo de
parte del Gobierno, porque hay una gran maquinaria, equipos, personal militar
que vigila la zona y el ministro de Defensa, teniente general Rubén Paulino
Sem, viene constantemente a la zona para vigilar la frontera, pero el problema
sigue”, indicó.
Para el dirigente comercial, con
la vigilancia que se percibe en la frontera entre los dos países caribeños y
los sofisticados equipos que han sido habilitados, por esta parte no debiera
pasar “ni un mime, pero los haitianos siguen cruzando”, insistió.
Al gato y al ratón
Bueno confirmó que hay haitianos
que son apresados y repatriados a su país, pero muchos antes de las 24 horas
están de regreso en el país y que eso lo saben todas personas que viven en
frontera.
Esta posición la corrobora
Fernando Díaz, presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado de
Dajabón.
“Ellos juegan al gato y al ratón
con los militares e inspectores de Migración, es una pura verdad”, comentó el
comerciante.
“Me han devuelto 12 veces”
Jean Paúl, uno de los haitianos
ilegales apresados este fin de semana por soldados fronterizos para fines de
repatriación, refirió que en un año los guardias lo han devuelto al menos 12
veces, pero que vuelve, porque sabe la forma de entrar.
Paúl dijo que trabaja en una
finca bananera del municipio de Manzanillo, de la provincia de Montecristi y
que no se siente triste porque los repatríen porque sabe los caminos y los
mecanismos para entrar al país.
Otros haitianos dijeron que
también han sido apresados y deportados varias veces por las autoridades, pero
que regresan al poco tiempo y que muchas veces no lo hacen solos, sino que se
hacen acompañar de otros familiares.