Las contradicciones a todos los niveles afloran en el Gobierno del Partido Revolucionario Moderno cuando apena se aproxima a dos meses de ejecución de la administración de Luis Abinader.
Los choques de opiniones van desde el presidente Luís Abinader, su esposa Raquel Arbaje, ministros y hasta asesores.
Las contradicciones más recientes la encabezan el propio jefe del Estado y la directora de Ética e Integridad Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch, respecto a la permanencia del presidente de la Cámara de Cuentas, Hugo Álvarez Pérez.
Abinader pidió la renuncia de los miembros de la CCRD, porque no confía en su independencia y porque alegadamente responden a intereses del Partido de la Liberación Dominicana.
Álvarez Pérez le tomó la palabra al presidente Abinader y anunció que en esta semana renunciaría.
Sin embargo, tres días después, Ortiz Bosch, pide al mismo presidente dela CCRD que no renuncie, argumentando que retrasaría las investigaciones a declaraciones juradas de bienes de funcionarios entrantes y salientes.
Mediante una carta, Ortiz Bosch le explica al señor Álvarez, que si renuncia esta semana, tal y como ha anunciado, la conformación de una nueva Cámara de Cuentas demoraría más tiempo, y entorpecería los avances que ya ha realizado esas entidades y la propia Procuraduría General de la República.
“El caso presentado por Nuria Piera, desde la declaración jurada de la ministra de la Juventud, Kinsberly Taveras, no puede retrasarse para beneficio de las expectativas de la sociedad, del interés del Gobierno, de la propia ministra, de las familias involucradas y sobre todo del cambio que reclama nuestra sociedad”, dice Ortiz a Álvarez.
Las contradicciones surgieron incluso antes de la toma del poder. Los ministros de la Presidencia, Lisandro Macarrulla y el de Energía y Minas, Antonio Almonte, expresaron por separados que el Gobierno tenía en agenda vender al sector privado algunas empresas, entre las que citaron la planta a carbón Punta Catalina.
Durante la campaña, Abinader expresó que: “Estamos convencidos de que conservando la central termoeléctrica en manos del Estado tendríamos oportunidad de introducir nuevas ofertas de energía sin necesidad de incurrir en nuevos préstamos”, indicó.
Una vez en sus ministerios, Macarrulla y Almonte expresaron que no estaba en los planes del Gobierno vender la generadora de electricidad a carbón.
TOQUE DE QUEDA. Previo a las últimas modificaciones al horario del toque de queda por el COVID 19, el ministro de Salud, Plutarco Arias, planteaba la necesidad de que las medidas permanecieran iguales.
Sin embargo, la primera dama Raquel Arbaje expresó que el horario podría flexibilizarse por dos horas, en un mensaje en su cuenta de Twitter en el que explicaba que escribía como “ciudadana que padeció el COVID-19”. En iguales términos se expresó el ministro de Turismo, David Collado, quien entendía que el horario debía flexibilizarse, al menos, los domingos para dar oportunidad a que los turistas que están en el interior puedan regresar a tiempo.
Tomado de N Digital