Por Elsa Bello
Santo Domingo, R.D.- Personal de salud de la Unidad de Atención Primaria (UNAP) del barrio el Majagual del Municipio de Cabral, provincia Barahona, niega rotundamente las declaraciones, hechas por la señora Carmen Feliz (Jim), sobre el supuesto maltrato a los pacientes por parte del personal médico y enfermería de ese centro de atención primaria.
Según la versión de Yuliza Bello, enfermera que se encontraba de turno cuando la señora Feliz llevó su nieto de 3 años a la referida UNAP, con fiebre y otros malestares, a lo que esta procedió a brindarle la atención y orientación pertinente, ya que la encargada doctora Keyla Pérez López no estaba en el centro asistencial por una condición de salud, el cual está avalado en estudios médicos y que es de conocimiento de sus supervisores.
Bello narró que este jueves la señora Feliz pasó por el centro de salud y recibió de todas las orientaciones apropiadas a fin de buscar la mejoría del menor y que esta se retiró con la información recibida, aparentemente satisfecha, pero, contrario a proceder con la sugerencia u opciones que le brindó la profesional de la enfermería, de que llevara al niño por la emergencia del hospital municipal, ella decidió hacer una denuncia pública a través de un estudiante de periodismo.
“Esa nota fue redactada y publicada con la intención de hacer daño al buen nombre de las personas involucradas, por el cual se puede proceder a demandar al autor de la misma, sin ningún criterio profesional, ya que la misma carece de veracidad y solo se ha prestado para hacer un daño moral al personal de salud que trabaja en esta UNAP y crear morbo y sensacionalismo en las redes sociales”.
Bello agregó que a l abuela del niño se le explicó que ella como enfermera no podía medicar ni prescribir ningún medicamento para el infante, porque ella no puede violar los procedimientos, por tal razón, tanto ella como una promotora que se encontraba en el lugar, le indicaron que pasara por la emergencia del hospital municipal, ya que en ese momento la doctora no estaba presente por su condición de salud y que si al niño le indicaban algún medicamento y tenía que pasar nuevamente por la UNAP a ponérselo, con gusto lo atenderían.
La licenciada Bello también explicó que la señora Carmen Feliz puso objeción cuando la refirieron al hospital municipal, porque ella entendía que allí le podían solicitar algún referimiento, a lo que esta le respondió que los médicos y enfermeras de dicho hospital tienen conocimiento de que el personal que labora en la UNAP toman los días jueves para hacer visitas domiciliarias, por lo que es entendible que se refiera cualquier paciente para allá.
La enfermera afirmó que ella conoce sus limitaciones y que sin la supervisión de la doctora encargada de esa área no podía medicar al niño, versión esta que fue corroborada por la profesional de la medicina.
VERSIÓN DE LA DOCTORA KEYLA PEREZ LOPEZ
Según la doctora Keyla Pérez López afirmó que tanto la enfermera como la promotora que se encontraban en la UNAP actuaron según las reglas, porque ella no estaba ahí y es ella la que está obligada a evaluar al niño, tomarle su temperatura y ver si es una emergencia o no y ver si necesita refererimiento.
Dijo además que “en este caso el niño no estaba de emergencia porque un proceso gripal de dos días ya deja de ser una emergencia, lo que pasa que todavía la gente no puede diferenciar el concepto de urgencia, emergencia y cuando corresponde a consulta”.
La doctora Pérez reafirmó la posición de que la enfermera no podía medicar al menor con un historia de fiebre, sin antes ver un hemograma.
“Incluso ni siquiera yo medico un paciente cuando me dice tengo tantos días de fiebre, al menos que yo determine que sea por un proceso infeccioso, amigdalitis o una herida infectada”.
A los fines de verificar la denuncia hecha a través de las redes sociales y de la cual se hizo eco un programa de radio en la ciudad de Barahona, las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP), visitaran y comprobaran la denuncia hecha por la señora Carmen Feliz.
OPINIÓN DE LOS MORADORES DE CABRAL SOBRE LA DOCTORA Y LA ENFERMERA
Como periodista interesada en esta denuncia quise hacer un breve sondeo a algunas personas sobre la conducta del personal de salud envueltas en esta supuesta difamación.
Según la opinión de varios munícipes de ese pueblo sureño tanto la doctora Pérez como la licenciada Bello, gozan del cariño y respeto de estos, por el trato amable que le dispensan a los pacientes que visitan ese centro de atención primaria.
Dijeron que las condiciones humanas de la doctora Pérez sobre pasa los límites de cualquier ser humano, que ella es “lo mejor que ha pasado por ahí, no tiene que ver con hora si es requerida por algún paciente”, afirman.
Y que en el caso de la licenciada Bello, afirmaron que antes de laborar en la UNAP del referido municipio estuvo en otro pueblo cercano y que al momento de su traslado pensaron que era una cancelación lo que provocó casi una movilización en el pueblo.
La situación por la que atraviesa el mundo respecto a la pandemia del COVID-19 tiene inmersa al personal de salud en su detención a tiempo, prevención y en caso de que el paciente sea diagnosticado recae sobre los médicos y enfermeras el cuidado de estos, por lo que son dignos de apoyar, motivar, incentivar y cuidar, no prestarse a destruirlos públicamente sin ningún sustento más que el deseo de querer brillar o como dicen los milenium de conseguir like.
11 de diciembre 2020