Por: Kilssy Méndez
Llena de impotencia dice sentirse la señora Analeyda Alcántara Matos, luego de haberlo perdido todo durante un incendio que supuestamente dueños de una parcela en Vicente Noble de Barahona, ordenaron realizar a un capataz con intención de limpiarlo tras cosecha.
A 11 días del siniestro que afectó un total de 9 viviendas, Alcántara Matos manifestó que ha tratado de llegar a un acuerdo fuera de los tribunales con el señor Ruddy Espinosa, a través de su hija Yocasta Espinosa, pero no han logrado ningún entendimiento.
Estimó que durante el incendio que consumió la vivienda en su totalidad, quemó todos los ajuares y destruyó el taller de costura con el que durante décadas sostuvo a su familia y en el que se encargaba de hacer los trajes alegóricos a la época del carnaval en el municipio, tuvo pérdidas por un valor aproximado de 3 millones de pesos; sin embargo, los dueños de dichos terrenos sólo están dispuestos a remunerar los daños ocasionados con 350 mil.
Con evidente desesperación y voz entrecortada, expresó que desde ese 26 de enero vive prácticamente de la caridad de los vecinos junto a sus hijos, uno de los cuales todavía despierta durante las madrugadas bañado en sudor reviviendo el incendio.
Se quejó además que ni el señor Espinosa ni ninguna otra persona adyegada a este han ido a evaluar personalmente los daños causados, como tampoco han presentado una disculpa en las pocas conversaciones que vía celular han logrado llevar a cabo, atribuyendo supuestamente dicha imprudencia al capataz.
Entre tanto, vecinos de Alcántara Matos que también resultaron afectados, se quejaron de que las autoridades correspondientes no prohíben esta práctica, la cual es frecuente pese al daño ambiental que causa y temen que los responsables no paguen por el agravio.