Un profesional que saca tiempo para actualizar y especializar sus conocimientos, a pesar del pluriempleo en que se desenvuelve,como consecuencia de los bajos salarios que recibe por su labor profesional.
Hoy día contamos con
periodistas de todas las edades, especialmente, la generación intermedia y la de hoy con licenciatura en comunicación social y/o periodismo, graduado de otra carrera, (derecho, educación, mercadeo, relaciones públicas, ect.), con especialidades, maestrías y doctorados. Quienes realizan permanentemente diversos cursos, diplomados, los idiomas, entre otras capacitaciones que reciben.
El profesional del periodismo sabe que está obligado avanzar, de lo contrario, se quedará atrás, será descartado, por lo que se obliga a reinventarse.
Tiene la debida conciencia de la realidad del periodismo hoy, de la comunicación de hoy, del avance vertiginoso de la virtualidad que ya no tiene vuelta atrás,y para no, lamentarse asume la responsabilidad de actualizarse y especializarse de manera permanente.
Da gusto observar a periodistas con el gran deseo de superación personal y profesional, con deseo de prepararse cada día, muy a pesar del pluriempleo en que se desenvuelven, que lo deja sin tiempo para llevar una vida de calidad junto a su familia.
Dicho profesional cuenta con el estímulo y responsabilidad del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), colegio profesional creado mediante la ley 1091, que los agrupa y representa, quien muestra preocupación por la capacitación continua por sus miembros,através de acuerdos con instituciones académicas públicas y privadas.
Al CDP llaman y visitan para aprovechar todas las facilidades que les ofrece para su capacitación permanente.
El progreso, la superación personal y profesional y la responsabilidad social son partes de la vida del periodista dominicano en la actualidad,llenando de orgullo al sector periodístico,a sus familias y a su institución, el CDP. Bendiciones, sigamos hacia delante.