Al momento del hecho de sangre Leslie andaba en compañía de su hija menor, quien presenció como ultimaron su madre
BOCA CHICA. – Una reconocida arquitecta de 35 años de edad, en estado de embarazo resultó muerta en un confuso incidente en el municipio de Boca Chica, Santo Domingo Este.
La fallecida fue identificada como Leslie Rosado, de 35 años de edad. Esta presuntamente murió de un disparo a la cabeza de mano de un oficial de la Policía Nacional.
Hasta el momento se desconocen los motivos que llevaron al oficial de la policía a dispararle a la cabeza a la joven arquitecta, mientras esta estaba dentro de su jeepeta en una de las vías de ese municipio.
Al lugar llegaron decenas de agentes del departamento de Investigaciones Criminales, agentes de homicidio, agentes de la policía preventiva, agentes de la Digessett, y unidades del 9-1-1, los cuales custodian el vehículo donde se transportaba la fallecida.
Según una publicación que realizó el influencie Carlos Rubio, la joven arquitecta estaba en una actividad familiar celebrando el cumpleaños de su padre en Marina Zarpar, pero cuando le sucedió el incidente donde perdió la vida iba de regreso a su hogar.
Mientras que el medio @RepublicaDominicanaRD, colgó en su cuenta que “ una fuente le confirmó que Leslie Rosado fue perseguida por un agente policial, chocada por detrás y luego le disparó en la cabeza dentro de su vehículo y delante de su hija menor de edad
Según otra versión que a surgido en las redes sociales, presuntamente la joven Leslie estaba en estado de embriaguez y habría atropellado al victimario, que andaba con su hijo menor de un año y su esposa en una motocicleta y fue después que se originó el incidente donde resultó muerta la arquitecta.
Hasta el momento la uniformada no ha dado ningún detalle, de lo sucedido, que presuntamente involucra a un oficial de la Policía Nacional.
La tragedia a consternado todo el país, porque recientemente en el municipio de Villa Altagracia pasó un caso similar, donde una pareja de esposo cristianas murieron ultimadas por agentes policiales, presuntamente al confundirlos con delincuentes.