La procuraduría regional especializada de Medio Ambiente del Departamento Judicial de Montecristi, debidamente representada por la Procuradora Sonia Espejo, obligó mediante acuerdo judicial, al propietario del Drink Pocho Vapers Sport, el señor Carlos Manuel Monción Abreu, , ubicado en la calle 27 de Febrero del sector Pueblo Nuevo en Manzanillo, a cumplir con lo establecido en la ley, de que debe cerrar su negocio a las doces de la noches, los días domingo a jueves y a la dos de la madrugada los días viernes y sábado, de cada semana
La señora Georgina Flores, propietaria de la vivienda número 9, ubicada en la calle segunda del referido sector, exigió ante la magistrada Espejo, que se cumpla con la ley, ya que el negocio coloca música a todo volumen, sobre todo, a alta hora de las noches, teniendo a los moradores en un estado de intranquilidad y eso significa que no hay paz para dormir en el sector.
En un acuerdo entre las partes mediado por la magistrada Espejo, el señor Carlos Manuel Monción Abreu, se compromete a mantener el nivel de volumen de su negocio como lo establece la ley 287-04, consistente en 19.44 decibeles diurnos hasta las 10 de las noches y 50 decibeles nocturnos a partir de esa hora, para de esa manera evitar la intranquilidad y las molestias a los ciudadanos, debido a l ruido producido por la música de sus equipos.
De igual manera, el señor Carlos Manuel Mención Abreu, se compromete a abrir su negocio en horario de ochos treintas a doces de las medianoches, los días domingo a jueves de cada semana y hasta las dos de la madrugada los días viernes y sábado de cada semana.
En dicho acuerdo se establece que, la violación del mismo conllevará al establecimiento de medidas de carácter judicial y la incautación de los equipos existentes en el negocio al igual que el cierre del mismo.
Los residentes aseguran que el reggaetón sale desde el lugar, sin ningún control, perforando el tímpano de los vecinos. La mezcla musical retumba estremeciendo ventanas y objetos. «Cuando ellos prenden la música, uno no puede hablar por teléfono ni ver televisión», vocifera una, residente en el lugar para explicar lo que vive a diario.
´´Es una verdadera calamidad lo que estamos pasando, borrachos y desaprensivos vociferando palabras impublicables, los altos sonidos de los vehículos con música alta, convierten el sector en un verdadero infierno ya que en las horas que se supone debemos descansar para iniciar la jornada de trabajo al l siguiente día, amanecemos cansados porque ese negocio nos quita el sueño´´, denunció un comunitario que no quiso publicar su nombre por temor a represalias.
Afirman que en el lugar han venido calificando como flagrantes violaciones del horario de ventas de bebidas alcohólicas, ya que jueves y viernes el cierre del establecimiento se realiza a las tres, cuatros y cincos de la madrugada cuando las disposiciones oficiales establecen que a las 12 de la medianoche no deben venderse bebida alcohólica ni establecimiento de esa categoría funcionando.
Para los comunitarios, lo peor es que el citado establecimiento es violador de los decretos 308-06 y 316-06, los cuales establecen que los centros de diversiones no podrán vender alcohol al público después de las 12;00 de la medianoche de lunes a viernes y los sábados y domingos solo podrán vender alcohol al público hasta las 2:00 de la madrugada, asimismo los días feriados.
Con profunda indignación, los comunitarios que prefirieron obviar su nombre, se preguntaron que cómo es posible que las autoridades han permitido referido drink termine sus labores de trabajo a las 3:00, cuatros y hasta los cincos de las madrugadas, con músicas a niveles exorbitantes que no permiten que nadie duerma y lo peor, que ninguna autoridad responsable de velar con que se respeten las disposiciones establecidas al respeto aparezcan para hacer cumplir la ley.