Vicente noble/Barahona. - El representante del consorcio de Bancas de apuestas los cibaeños Fredy Gómez, denunció que fue interceptado él, su
hermano y un empleado suyo de forma intimidante de parte del ex síndico del
municipio de Galván de
Neyba, provincia Bahoruco con hombres fuertemente armados.
Según el señor Freddy, dijo que el señor Elvin Perdomo, ex síndico
de esa comunidad, le atravesó un carro de tras y una Jepeta de su propiedad delante
de su vehículo, con hombres que cargaban todos tipos de armas de fuego,
(escopeta, pistola, revolver), expresó que de eso hace un tiempo de lo
ocurrido, creyéndose dueño y amo de esa comunidad, sus secciones y parajes.
Destacó que la
denuncia lo llevo hacerla en estos momentos al ver el atropello que volvió a
cometer ese señor que es una amenaza para esa zona en contra de los empresarios
que trabajamos en bancas, en días pasados volvió a interceptar un camión cargado
de bancas que iban hacer instaladas en esa área, pero el señor como es
propietarios de bancas y verifones quiere mantener un monopolio.
Por lo que el señor Perdomo, a través de un audio cita lo
siguiente: "Nosotros
le estamos advirtiendo señores a las personas que están desesperados por meter bancas
en esa comunidad, que se ubiquen en su lugar, porque ellos en Galván no se lo
vamos a permitir, a noche, lo que vinieron a traer esa casetas pasaron un
momento desagradable, porque nosotros tenemos un equipo formado que no vamos a
permitir eso, dijo que ellos están esperando que supuestamente van a llevar
otras casetas para el salado, dijo tener los hierros preparados para quien sea,
por allí, ¡hoo to toro o to novillo!".
"Con esa actitud, ese señor llama mucho a la atención, hoy me decidí
hacer publica esa situación que está pasando con ese señor, para ver si la fiscalía
de Neyba, trata de ver como apresa al señor Elvin Perdomo, debido a que él es
un peligro para la ciudad, y los moradores de Galván, donde yo tengo negocios
en el Salado y en el mismo Galván.
Lo acusó de usar el poder que la tenía de ser alcalde en Galván,
para amenazarlo de muerte en ese tiempo, usando palabras de que él era el
alcalde y que lo podía matar ahí en ese instante, por lo que yo y mi hermano
nos quedamos tranquilos, porque nos tenían rodeado con más de ocho hombres
fuertemente armados".
"Actualmente estoy dispuesto de llevar este caso hasta las últimas instancias judiciales de Bahoruco, para que le pongan un estop al comportamiento de este señor".